Procedimientos clínicos y hospitalarios, laboratorio, dental, alimentos, industria, aseo, entre otras. En procedimientos con riesgo de contacto con agentes químicos, físicos y biológicos, para prevenir y proteger a los pacientes y personal. Protege del contacto y resiste químicos como cloro, citotóxicos, aldehídos, entre otros. En personas alérgicas al látex.